Crecimiento
Natural.
El
crecimiento natural o vegetativo de la población a escala mundial se
produce por una parte debido a la entrada de nueva población a la ya
existente (es decir los nacimientos), a la que habrá que restar la
salida de población, (es decir los fallecimientos). La población
crece actualmente porque existen más nacimientos que defunciones,
mientras que en los momentos históricos en los que ha descendido fue
por que existieron más fallecimientos que nacimientos.
Medición
del Crecimiento Natural.
El
Crecimiento Natural lo podemos medir en números absolutos, restando
a los nacimientos las muertes. Será positivo cuando los nacimientos
sean superiores a las muertes, y negativo si existen más muertes que
nacimientos:
CN
= N-D
Este
dato no nos servirá para comparar diferentes países, debido a las
diferencias de tamaño y de población que existen entre ellos, así
que se utiliza la Tasa de Crecimiento Natural, que nos da ese mismo
dato por cada cien habitantes. Se calcula dividiendo el Crecimiento
Natural (nacimientos menos fallecimientos) entre la población
absoluta del lugar y multiplicando por cien. Al contrario que las
tasas de natalidad y mortalidad en este caso el resultado se expresa
en % .
TCN
= CN en un año x 100 / nº medio de habitantes
Distribución Geográfica del Crecimiento Natural.
Según
las tasas de crecimiento natural se clasifican a los países del
mundo en tres grupos relacionados con su grado de desarrollo:
a) Países
con crecimiento natural bajo (menos del 1 %, incluso negativo):
Países Europeos y Japón. Consecuencia de la baja natalidad y la
mortalidad en crecimiento debido a lo envejecido de su población.
Las ventajas de este crecimiento tan bajo las podemos encontrar en su
alto nivel de vida, menor competencia para el trabajo, etc. sin
embargo lo inconvenientes son mucho mayores, debido a la presencia de
mucha población pasiva (pensionistas) y poca activa, lo que puede
llevar a la quiebra de los sistemas nacionales de Seguridad Social.
Además al no existir relevo generacional, se necesita mano de obra
extranjera sobre todo para cubrir puestos poco cualificados, por lo
que aumenta la inmigración.
b) Países
con crecimiento medio (entre el 1 y el 1,5 %) Característicos
de los países desarrollados con población joven, tal como EE.UU.
Canadá, Australia; de países semidesarrollados (Chile y Argentina);
y subdesarrollados con control de la natalidad efectivo (China o
Cuba).
c) Países
con crecimiento elevado (mayor del 1,5 %):
Resto de países subdesarrollados, con fuertes tasas de natalidad y
tasas de mortalidad a la baja. En este caso disponen como ventajas el
escaso contingente de población dependiente adulta y la existencia
de numerosa mano de obra. Como inconveniente presentan la necesidad
de grandes inversiones en educación y sanidad o vivienda, así como
la imposibilidad de ofrecer trabajo a toda la población en edad
laboral.
Evolución
histórica del Crecimiento Natural: La Teoría de la Transición
Demográfica.
La
evolución de la población mundial ha estado íntimamente unida a la
variación histórica de la natalidad y la mortalidad. La población
ha crecido en aquellos momentos en los que la natalidad ha estado por
encima de la mortalidad. Debido a los avances técnicos y los cambios
sociales de todo tipo, desde económicos hasta ideológicos,
ocurridos a lo largo del tiempo, tanto la mortalidad como la
natalidad han variado. Estas variaciones han sido explicadas a través
de la Toría
de la Transición demográfica (Gráfico ), que aplicada a los países desarrollados, describe el paso desde
unas tasas muy altas de natalidad y mortalidad de origen
catastrófico, hasta unos niveles bajos y estabilizados de ambas
variables. Los países subdesarrollados aun se encuentran en el
proceso de transición.
La
teoría de la transición demográfica describe tres periodos
históricos en los que se han producido diferentes comportamientos
demográficos:
a) Régimen
demográfico antiguo (apartado
A del gráfico ). Se corresponde con una sociedad preindustrial o
tradicional. Para los países desarrollados, este periodo llega hasta
mediados del siglo XVIII aproximadamente, dependiendo de cada país.
En la actualidad no queda ningún país en esta etapa, sino más bien
algunos grupos humanos aislados que no presentan control ni de la
natalidad ni remedios efectivos para las enfermedades. Durante este
periodo se producen altas tasas de natalidad (al no emplear métodos
anticonceptivos) y mortalidad tanto de origen ordinario como
catastrófico (las debida a las guerras, hambrunas, epidemias, etc.).
Igualmente las tasas de mortalidad infantil eran muy altas (entorno
al 200-500 %o)
y la esperanza de vida muy baja, algo más de treinta años.
b) Transición
demográfica (apartado
B del gráfico). Se corresponde con una sociedad industrial, en la
que los avances en todos los sectores la economía favorecidos por la
Revolución Industrial, proporcionan mejores y más abundantes
alimentos. El nivel de vida se eleva. Las condiciones sanitarias
mejoran y se comienzan a erradicar algunas enfermedades.
Cronológicamente se pueden distinguir tres periodos: un primer
periodo (B1) que abarca desde mediados del siglo XVIII (dependiendo
del inicio de la industrialización de cada país) hasta mediados del
XIX, en el que primeramente se estabilizan ambas tasas, para luego
ascender ligeramente las de natalidad (debido al descenso de la
mortalidad infantil) y comienza el descenso de la mortalidad general;
en el segundo periodo (B2), que dura hasta finales del siglo XIX
comienza a descender también la natalidad, debido a la incorporación
de la mujer al trabajo, del crecimiento de las ciudades (donde las
viviendas no pueden acoger a familias muy grandes), y a otros
factores sociales; durante el tercer periodo (B3) que llega hasta
conclusión de la II Guerra Mundial, la mortalidad se estabiliza en
tasas muy bajas, mientras que la natalidad continúa su descenso. En
esta fase se encuentran los países subdesarrollados.
c) Régimen
demográfico moderno (apartado
C del gráfico ).
Se
corresponde con una sociedad moderna o postindustrial, en la que
tanto la natalidad como la mortalidad se encuentran en tasas muy
bajas, incluso en algunos países el crecimiento es negativo. Las
tasas de natalidad son muy sensibles a coyunturas económicas, por lo
que en momentos de bonanza suele haber un alza de nacimientos,
mientras que los momentos de crisis se reflejan mediante una baja de
los nacimientos. En esta fase se encuentran los países
desarrollados, que ya recorrieron a lo largo de su historia las fases
anteriores.
El
crecimiento de la población mundial se ha producido sobre todo
durante la etapa de transición demográfica, que es cuando se
observa una mayor separación en la gráfica entre las líneas de la
natalidad y la mortalidad. Actualmente, a pesar de que en los países
desarrollados el crecimiento de la población es mínimo, a escala
mundial se está produciendo un crecimiento desorbitado debido a que
la mayoría de los países subdesarrollados se encuentran en la fase
de transición, es decir, con bajas tasas de mortalidad y altas de
natalidad (aunque se estén reduciendo estas últimas). Por lo tanto
hasta que esos países no lleguen al final del ciclo, la población
mundial seguirá creciendo, proceso que se denomina “explosión
demográfica”.